No le digas que le quieres

Nunca dejes que se de cuenta de que te tiembla la voz al hablar con el, que las piernas se te tambalean. Nunca le mires con esos ojitos de corderito degollado, que no sé de cuenta del brillo que tienen éstos al mirarle. Que no note que tus pulsaciones están mucho más aceleradas de lo normal. No te quedes embobada mirándole.No le sonrías con esa sonrisa tan inocente, con esa sonrisa de "agilipollada". Aprende a mantener las distancias, que no se entere de que cualquier escusa es buena para estar cerca de el. No hagas tonterías con tal de que te mire, no intentes llamar su atención muy descaradamente. Si se pone borde no te arrastres, ten orgullo y dignidad. Hoy te habla y mañana te ignora, pues tú no seas menos, no hagas que vea que estás loquita por un saludo suyo. Pasa, no te arrastres. Que nunca vea que estás mal por él. Y por último nunca, y digo nunca, por nada del mundo le digas que le quieres, nunca se lo demuestres. ¿Entendido?
Si el algún día se entera de todo ésto, estás perdida. Te tendrá ahí por si a caso, por si alguna falla, de repuesto. Jugará contigo como le venga en gana, sin importarle tus sentimientos. Y mientras tú estás haciendo un mundo de cada palabra o de cada gesto que te ha regalado, él está de tonteo en tonteo con cinco más. Así que no seas tonta y escucha a tus amigas, abre los ojos de una puta vez.